El ruido es algo muy subjetivo. Mientras que, para algunos, determinados sonidos pueden resultar molestos, otros los pueden considerar como algo totalmente normal. Además, en la mayoría de los casos, los sonidos nuevos se perciben mucho más durante el período inicial. Uno se acostumbra trascurrido un cierto tiempo. Sin embargo, puede resultar tranquilizador saber cuáles son los sonidos normales para evitar preocuparse sobre posibles averías. En un
armario de vino hay que destacar dos tipos principales de sonido. Uno de ellos procede del compresor, que se pone en marcha a intervalos regulares. Suele tratarse de un leve zumbido. El otro es del evaporador, y recuerda al sonido de un submarino. Este último puede variar ligeramente en intensidad. Las vinotecas encastrables generan también dos tipos de emisiones acústicas. En este caso suenan el compresor y el ventilador, los cuales garantizan que la vinoteca pueda “respirar”. El ventilador, que además aporta a los vinos un ambiente apropiado e inodoro, se activa con cierta frecuencia.